26 Mar La salud de las encías en la mujer (gingivitis) Parte II: Embarazo. Menopausia.
Antes de ser madre, visita a tu dentista o especialista en encías. Las enfermedades periodontales pueden elevar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
La inflamación de las encías aumenta durante la gestación, y suele desaparecer tras el parto, lo que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. La embarazada experimenta una importante repercusión en su salud periodontal durante la gestación siendo especialmente frecuentes los sangrados.
Aunque es muy frecuente, los estudios actuales muestran que menos del 1% de las embarazadas manifiestan gingivitis gravídica si al empezar el embarazo no presentan gingivitis; sin embargo, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta significativamente.
Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes) a las bacterias de la placa y al sistema inmune local. La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, esta engrosada y con aumento claro de su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía.
Si la mujer embarazada tienen gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bebé de bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios).Además, hay algún estudio que relaciona la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada.
También es conocido el efecto de las periodontitis en el control de la diabetes. El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto.
Una adecuada técnica de higiene bucal es fundamental, no sólo para reducir a la mínima expresión la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo. La visita al dentista o al periodoncista antes y durante el embarazo permite prevenir, así como identificar y tratar los signos y síntomas de la gingivitis gravídica.
Además, diferentes estudios han demostrado que los tratamientos periodontales previos al embarazo son beneficiosos para las encías de la madre y , si se realizan durante el embarazo, seguros para el feto.
Menopausia.
En la menopausia se reducen tanto los niveles de estrógenos (disminuyendo el efecto antitinflamatorio de estas hormonas en la encía) y de progesterona (reduciéndose la densidad ósea y apareciendo la osteoporosis). Se producen alteraciones significativas en los tejidos de la boca, con una menor secreción y cambios en la composición bioquímica de la saliva y desórdenes en la flora bucal.
Habitualmente, en la mujer menopaúsica se pueden apreciar trastornos periodontales cmo la gingivitis atrófica ( con una palidez anormal), gingivoestomatitis posmenopaúsica (encías brillantes y secas, sangrado fácil y color que varía entre pálido y rojizo ) y malestar bucal, con sensación de quemazón, sequedad y mal sabor ( “síndrome de boca ardiente”).
En esta situación, es fundamental el mantenimiento de unos niveles bajos de placa bacteriana. Las visitas al odontólogo o al Periodoncista se deben hacer de forma periódica con el fin de identificar cualquier cambio a nivel bucal. En el caso de estar tomando bisfosfonatos orales, se debe informar al especialista para que adopte las medidas preventivas y terapéuticas oportunas.