Se refiere a una malposición dental o encaje incorrecto entre los dientes superiores e inferiores. Se pueden dividir en anomalías leves (como un diente rotado o inclinado, o un apiñamiento o espaciamiento leve) y aquellas que alteran la apariencia estética o la función masticatoria o del lenguaje. La mayoría de las maloclusiones no tienen una causa específica, sino que son el resultado de la influencia de factores genéticos y ambientales que alteran el desarrollo normal. Los hábitos de larga duración, (por ejemplo una incorrecta posición de la lengua, hábitos de succión, respiración oral), pueden alterar la función y equilibrio normal entre los dientes y los maxilares. Otros factores genéticos, como una tendencia a un crecimiento desproporcionado entre los maxilares pueden dar lugar a una incorrecta relación ósea entre la parte superior e inferior de la boca, impidiendo que los dientes encajen correctamente. Se corrigen mediante tratamientos de ortodoncia y ortopedia dentofacial. Los tratamientos pueden ser interceptivos (evitar que se agrave un problema) o correctivos (mediante aparatos funcionales, removiese o fijos). La edad recomendada para el tratamiento de las maloclusiones depende del tipo y gravedad del problema. La sociedad española de Ortodoncia recomienda realizar revisiones a partir de los seis años de edad.
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