¿Cepillo eléctrico o manual? Como hemos dicho en muchas ocasiones, la higiene bucal es clave para cuidar tu salud y prevenir otros problemas mayores.El objetivo de cualquier técnica de higiene es remover la placa bacteriana, que es la principal causa de gingivitis (inflamación de las encías) y de periodontitis (pérdida de hueso alrededor de los …
¿Cepillo eléctrico o manual?
Como hemos dicho en muchas ocasiones, la higiene bucal es clave para cuidar tu salud y prevenir otros problemas mayores.El objetivo de cualquier técnica de higiene es remover la placa bacteriana, que es la principal causa de gingivitis (inflamación de las encías) y de periodontitis (pérdida de hueso alrededor de los dientes). Además provoca desmineralización del esmalte y puede dar lugar a caries.
Una parte importante (junto al uso del hilo o seda dental, enjuagues y cepillos interproximales) es el cepillado, pero no siempre se hace de forma correcta.
El cepillo eléctrico puede ser un buen aliado, ya que facilita la tarea haciéndola más simple, pero no hay que olvidar que el éxito depende de la técnica y el tiempo empleado, no del tipo de cepillo que usemos.
Según la Sociedad Española de Cuidados Bucales, los beneficios que ofrece el cepillo eléctrico frente a uno manual no están claros del todo. Si el cepillado se realiza de forma correcta ambas técnicas tienen la misma capacidad para eliminar la placa.
Una consideración interesante es que los cepillos eléctricos son menos agresivos por el hecho de que el usuario suele hacer menos presión en los dientes. Además algunos disponen de sensores de presión que nos avisan si estamos empleando demasiada fuerza. Esto puede ser interesante para aquellas personas que tienen el periodonto fino (encía fina), o que han perdido encía a causa de alguna enfermedad periodontal , puesto que un cepillado agresivo puede ser causa de recesiones (la encía sube dejando al descubierto la raíz del diente) y de lesiones en el cuello de los dientes. También pueden ser ventajosos para aquellas personas que tienen menos destreza o una movilidad reducida.
Un error frecuente es pensar que el cepillo eléctrico nos ahorra tiempo. Aunque es cierto que el giro automático del cabezal nos ahorra esfuerzo manual, el tiempo empleado debe ser el mismo ya que será el necesario para pasar el cabezal por la cara exterior , interior y oclusal (parte con la que masticamos) de los dientes. Si realizamos esto de manera correcta el tiempo empleado será más o menos el mismo que con el cepillo convencional. No obstante, los cepillos eléctricos pueden ayudarnos a tomar conciencia del tiempo empleado mediante los temporizadores que llevan incorporados.
Si decidimos utilizar un cepillo eléctrico podemos elegir también entre varios cabezales , los cabezales pequeños facilitan el acceso a zonas complicadas. En cuanto a la dirección del movimiento, parece que los que generan movimientos de rotación-oscilación obtienen mejores resultados. Las cerdas, al igual que cuando se usan cepillos manuales, deben ser suaves, y es importante cambiarlas cuando se desgastan (aproximadamente cada 3 meses), algo que podemos apreciar cuando pierden su suavidad o su color.
En resumen, lo importante es realizar una buena técnica de cepillado, que puede ser igual de efectiva con el cepillo manual y con el cepillo eléctrico. Hay que asegurarse de limpiar todas y cada una de las superficies de cada diente y la lengua, hacerlo durante aproximadamente 2 minutos y tres veces al día.
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